El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, se encuentra en China, ya que realiza su primer viaje a la segunda economía más grande del mundo en más de tres años.
Llegó a Beijing el martes y también se espera que visite la enorme planta de fabricación de Tesla en Shanghái.
El multimillonario se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, a las pocas horas de llegar al país.
Musk aún no ha comentado públicamente sobre el viaje, que se produce en medio de las tensiones entre Estados Unidos y China.
También se negó a hacer comentarios sobre sus planes para el viaje cuando los periodistas le preguntaron cuando salía de un hotel en Beijing el miércoles.
Más tarde el miércoles, Musk se reunió con el ministro de Industria de China, Jin Zhuanglong, y habló sobre el desarrollo de vehículos eléctricos.
En un comunicado el martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Musk estaba dispuesto a expandir el negocio del fabricante de automóviles en el país, que es el mercado más grande de Tesla después de Estados Unidos.
El ministerio agregó que durante la reunión, Musk describió las economías de EE. UU. y China como "gemelos unidos".
Tesla no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de la BBC.
Musk también ha estado inusualmente callado en Twitter, del cual es dueño y donde tiene más de 141 millones de seguidores.
Es conocido por tuitear muchas veces al día, pero hasta el mediodía del miércoles no había publicado nada desde que llegó al país el martes por la tarde.
La plataforma de redes sociales está prohibida en China, pero se puede acceder a ella a través de VPN o redes privadas virtuales.
Musk es el último ejecutivo estadounidense de alto perfil en hacer un viaje a China. El presidente ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, también está en China esta semana, mientras que el jefe de Apple, Tim Cook, visitó el país en marzo.
Sin embargo, a medida que aumentan las tensiones entre Washington y Beijing, Tesla se encuentra en una posición difícil, dijo Dan Ives de la firma de inversión Wedbush Securities.
"Jugar limpio en el arenero de Beijing es algo en lo que Wall Street se enfoca con láser, para asegurarse de que no haya interrupciones en la expansión de Tesla dentro de China en los próximos años", agregó Ives.
En enero de 2019, Tesla comenzó a construir su llamada gigafábrica en Shanghái, que fue la primera planta de fabricación de la empresa fuera de los EE. UU.
Más tarde ese año, entregó sus primeros automóviles fabricados en China, lo que marcó un hito importante para la empresa estadounidense.
Sin embargo, los bloqueos de Covid en todo el país, incluso en el centro financiero, de fabricación y de envío de Shanghái, dificultaron cada vez más la operación de los fabricantes.
El año pasado, Musk dijo que el bloqueo de Shanghái por el coronavirus fue "muy, muy difícil" para Tesla, que supuestamente detuvo la mayor parte de su producción en su gigafábrica durante varias semanas.
Desde entonces, se reanudaron las operaciones en la planta, que produjo su automóvil número un millón en agosto, según Musk . Esto representó un tercio de la producción global de Tesla.
El mes pasado, la compañía dijo que planeaba construir una nueva fábrica en China para fabricar sus baterías "Megapack" a gran escala.
China también se ha convertido en el mercado más grande para el vehículo eléctrico de mercado masivo Modelo Y de Tesla, según la firma de investigación de mercado JATO.
Más de 94,000 vehículos Model Y se vendieron en China en los primeros tres meses de este año, colocándolo por delante de los EE. UU. y Europa, según muestran los datos de JATO.
En los últimos años, el liderazgo de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos se ha visto desafiado por una mayor competencia de los gigantes de la fabricación de automóviles, incluidos Ford y General Motors, así como de nuevos participantes en el mercado como BYD y Nio de China.
Musk, que compró Twitter el año pasado por 44.000 millones de dólares (35.500 millones de libras esterlinas), ha estado bajo presión para encontrar a otra persona que dirija la empresa y reenfocar su atención en sus otros negocios, incluidos Tesla y la empresa de cohetes SpaceX.
A principios de este mes, nombró a Linda Yaccarino, ex directora de publicidad de NBCUniversal, como la nueva directora ejecutiva de la plataforma .
La Sra. Yaccarino enfrentará el desafío de administrar un negocio que ha luchado por ser rentable, mientras enfrenta un intenso escrutinio sobre cómo maneja la información errónea y el discurso de odio.
Twitter ahora vale alrededor de un tercio de lo que Musk pagó por él, según la firma de servicios financieros Fidelity Investments, que ayudó a financiar su adquisición de la empresa.
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